La experiencia interna

La experiencia interna
Por: Emilio Deichler, Presidente ALCO Consultores.

La experiencia interna.

Probablemente no existe una condición que haya puesto tan a prueba a una empresa y sus colaboradores, como ha sido la Pandemia.

Los protocolos de relaciones internas, las relaciones interpersonales formales e informales, han estado estresando a la organización, con nuevas formas de relacionamiento, nuevos aprendizajes, integración de tecnología, pero por sobre todo una nueva forma de mirar y diseñar las relaciones internas.

Estamos en presencia de la necesidad de nuevos diseños, nuevos protocolos, en presencia en definitiva de un gran cambio en la forma de relacionarnos.

Nuevas variables, nuevos drivers aparecen en la ecuación, producto de estas nuevas condiciones que deben ser tomadas en cuenta para un nuevo diseño.

Visualizamos un cambio en el sentido del trabajo, de la propia empresa y de sus colaboradores.

En este período, más que en otros, aparece el sentido o la búsqueda de la felicidad y de una visión de que esta felicidad, dejó de ser individual, para avanzar en lo colectivo. Estamos valorando más a la familia y a los grupos con los que nos relacionamos. Estamos más sensibles. Con mucha incertidumbre. Sabiendo que solos no podemos. Conociendo experiencias que nos conmueven. Queriendo ser parte de algo más grande.

Es esta una oportunidad fantástica para la empresa, en la medida que se reconocen estas nuevas variables, estos nuevos drivers.

Oportunidad que por cierto determina una dificultad mayor, donde las variables a integrar son nuevas o al menos diferentes.

En general, la mayoría de los diseños de relacionamiento interno actuales contienen o incluyen la felicidad entre sus objetivos, sin embargo, empieza a aparecer otra condición asociada a esa felicidad, cual es la felicidad en grupos o en comunidad.

El concepto de comunidad, de ayuda entre todos; de ser más cercanos, aparece en este nuevo escenario producto de la experiencia proveniente de la pandemia.

El futuro de las relaciones internas en las empresas será diferente o al menos el reconocimiento de ese cambio determina las oportunidades.

Hay un cambio definitivamente. Este cambio es grande pero sutil, es interno y no se expresa, porque es muy personal en el principio, pero que irá apareciendo como una necesidad que debemos saber reconocer y anticipar.

Debemos saber medir esos cambios y extraer de esas mediciones las nuevas variables que determinarán un nuevo diseño.

Debemos saber medir las emociones, para diseñar sobre ellas.

Midiendo las emociones.

NPS Interno o e-NPS, es una forma de medir la experiencia de los trabajadores que permite reconocer variables emocionales a partir de su metodología.

NPS abre la posibilidad de expresar sin estructuras predeterminadas, los sentimientos asociados al trabajo de los colaboradores, obteniendo información rica en emociones y sentimientos, que serán los nuevos insumos para los nuevos diseños.

Parametrizar las emociones de los colaboradores, es una tarea necesaria, difícil, pero fundamental en el nuevo escenario que se instalará después de la pandemia.

NPS Interno actúa de forma similar al NPS consumidores, sólo que instala la medición en el “cliente interno”, entregando la necesaria información para un nuevo diseño, donde seguramente encontraremos nuevas variables a ser consideradas en las nuevas relaciones con los colaboradores.

Permite por otra parte establecer nuevos objetivos medibles para los liderazgos, junto con entregar información rica para integrar a esos liderazgos que hoy se verán enfrentados a nuevas conversaciones sobre el trabajo y las relaciones al interior de las organizaciones de la empresa.

Los líderes necesitarán de nueva información y nuevas estrategias para lograr los nuevos objetivos.

NPS Interno entrega esas variables y permite desarrollar el nuevo diseño.

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